HABLA LA AMADA PALAS ATENEA
LA VERDAD ES UNICAMENTE EL BIEN
El Puente, Septiembre 1956
 En los días, años y centurias que han sido, la humanidad ha trabajado localmente,
quizás, en los esfuerzos espirituales, pero trabajar cósmicamente mientras aún
están con cuerpos no ascendidos es una causa para gran alabanza y bendiciones
por la Ley. Sus esfuerzos para bendecir, purificar y elevar la acción vibratoria
de la Tierra en esta época es magnificente y ha ameritado gran recompensa
porque esto Nos permite aplicar ante una Fuente Superior para la liberación de
dispensaciones en favor de la raza.
     En los días, años y centurias que han sido, la humanidad ha trabajado localmente,
quizás, en los esfuerzos espirituales, pero trabajar cósmicamente mientras aún
están con cuerpos no ascendidos es una causa para gran alabanza y bendiciones
por la Ley. Sus esfuerzos para bendecir, purificar y elevar la acción vibratoria
de la Tierra en esta época es magnificente y ha ameritado gran recompensa
porque esto Nos permite aplicar ante una Fuente Superior para la liberación de
dispensaciones en favor de la raza.
     Están
trabajando hoy en la disolución del chisme, mentira y calumnia maliciosa - EN
TODO LO QUE NO ES VERDAD. Quiero que piensen sobre lo que tengo que decir:
     ¡Lo que
plantan en la mente de otro, y luego lo que crece allí como un resultado - el
fruto y la cosecha de eso son su karma! Cualquier palabra que salga de sus
labios que contamine la conciencia de otro es un pecado. 
     ¿Por qué?
¡Porque ustedes de ese modo incrementan las sombras del mundo y no están
hablando Verdad! La Verdad acerca de cada hombre, mujer y niño sobre este
planeta es ÚNICAMENTE EL BIEN. ¡Cualquier imperfección en otro que vean con sus
ojos u escuchen con sus oídos y que luego se transmita a alguien más los hará
responsable ante la Gran Ley Cósmica y tendrán que pagar por eso en alguna
forma, créanme!
     Con el uso
de su Fuego Violeta (la Llama de Misericordia), transmuten toda discordia en
Luz y no creen más aflicción que la que ya es patente aquí.
Revista La Palabra, Octubre 1992 Pág.10
-extractos-
 
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