EL AMADO ARCANGEL RAFAEL
26 de Marzo de 1989
Ustedes saben que soy llamado el Ángel de la Consagración, y soy muy
privilegiado de aceptar ese nombre. La Consagración es una manera bella, bella
de vivir.
Cuando la consagración es acoplada a
la dedicación, éste es un sentimiento verdadero que les ayudará en todo lo que
hagan. Cuando alguien es dedicado, está aceptando, y ofreciendo su servicio a
un ideal elevado. Se que esa es la manera como sienten.
Ustedes tienen esa oportunidad, pero
el más grande regalo de todos es primero re consagrarse ustedes mismos, y
comprometer todas sus energías a ese glorioso Cristo Morador. Ese Sagrado
Cristo espera cada una de sus llamadas… esperando que ustedes le pidan
asistencia.
Cuando moran dentro del Cristo,
cuando saben que “YO SOY” es el HACEDOR, el HACER y el HECHO, entonces están
haciendo el Camino de Dios. Permanezcan centrados, queridos seres, entonces se
manifestará la perfección, donde quiera que vayan sus sentimientos estarán
enviando amor… amor… amor… porque Dios es Amor!
Cuando moren en la conciencia
celestial, sentirán la paz, y dirán: “¡Gracias Dios! Se que Dios es el Hacedor,
el Hacer y el Hecho, y he venido y realizaré el servicio que me fue dado cuando
tuve la oportunidad de la encarnación.”
El Arcángel Rafael
Revista La
Palabra, Agosto 1989 Pág.7 -extractos-
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