LA AMADA MADRE MARIA

NUESTRO REGALO REAL ES NUESTRA RADIACION

10 de Abril de 1982

     Estoy aquí esta mañana con Mi ímpetu como una madre, Preciosos seres, ustedes saben que Nuestro regalo real es Nuestra Radiación. Y quiero tomar a cada uno de sus cuatro vehículos inferiores y envolverlos dentro de Mis Propios vehículos que son de Luz. Mis Propios vehículos de Fuego Maestro Ascendido; así que les alcanzo a ustedes ahora y les pido que aquieten sus mundos de sentimiento, y atraigo ese mundo de sentimiento desde cada uno de ustedes, y lo envuelvo dentro del mundo de sentimiento de Mis vehículos Maestros Ascendidos, y a medida que estoy haciendo esto, les pido que reverberen, a través de sus conciencias —“YO SOY la Maestría Ascendida de la Madre María en mis sentimientos”. “YO SOY la Maestría Ascendida de la Madre María en mis sentimientos”… Sientan también el ímpetu de la Señora Vesta… En su mayor parte es su mundo de sentimiento, queridos, el que tiene las heridas abiertas —el que tiene las grandes aflicciones— ¿y a quién llevan estos vehículos sino a su madre…? ¡Sientan Mi Maestría!

     Les alcanzo y tomo sus vehículos mentales, y luego los atraigo y los envuelvo dentro de Mis Propios Vehículos de Luz, y reverberando a través de sus conciencias —“YO SOY la Maestría Ascendida de la Madre María en mi mente”— sientan el regalo de Nuestra Radiación.

     Les alcanzo y tomo sus memorias, sus vehículos etéricos y los atraigo cerca a la Esencia Fogosa de Mi Propio Cuerpo Causal. Oh siéntanlo envuelto dentro de Mi Propia Alma, tan segura y cálidamente como jamás han sido sostenidos por una madre.

     Y ahora les alcanzo y tomo sus vehículos carnales dentro de los cuales han depositado todos los efectos de los otros tres vehículos y los levanto hacia Mi pecho en donde Mi corazón pulsa fuertemente con la Luz de Mi Propia Madre, la Señora Vesta…

      Y estaré con ustedes de acuerdo a su fe. Sientan la vibración!. Sientan el regalo de Mi Radiación y la de la Señora Vesta.

Revista La Palabra, LAINEC, Junio 1982 Pág.19 -extractos-