EL AMADO DIOS MERU
NO ES SUFICIENTE MIRAR SOBRE LA LLAMA DE LA ILUMINACIÓN
El Boletín, 29 de Enero de 1961
¿Qué
significa Iluminación para ustedes? Ustedes no desean ser iluminados acerca de
las debilidades humanas en ustedes mismos o de otros porque en eso no hay verdad
o amor de motivo. ¡NO! ¡Escúchenme y ponderen Mis Palabras dentro de sus
corazones! Ustedes desean ser iluminados en cuanto a lo bueno, la semilla, el
germen de la Divinidad, no importa cual pueda ser el revestimiento de aflicción
temporal, en, a través y alrededor de toda la vida que contacten. Ustedes no
pueden ser iluminados de Dios y sostenidos en esa radiación la cual es Nuestra
para dar si el poder de su atención está sobre sus debilidades humanas e
imperfección de ustedes mismos o de otros. Esa Llama de Iluminación que es
poderosa en extremo y que hemos guardado, sostenido y protegido.
Amados
seres, la Iluminación, como todo regalo-Divino, llega a cada hombre de acuerdo
a su receptividad y su desarrollo en el control maestro del pensamiento,
sentimiento, palabra y acción. No es suficiente mirar sobre la Llama de la
Iluminación o ni siquiera pararse en Nuestra Presencia. ¡NO! A todos y cada
uno, de acuerdo a su (él o ella) propia Luz, se le requiere recibir esas
ideas-Divinas que están pulsando en los éteres y traducirlas a alguna bendición
permanente para la vida.
La Amada
Nada lo hizo, Yo lo hice y estoy todavía haciéndolo con la Diosa Merú
sosteniendo Nuestro Foco de Llama de Iluminación en las Montañas de los Andes,
Sur América, dentro del cual está el flujo más rico no sólo de Iluminación y
Amor sino de los tesoros reales de la Tierra que serán dados a los chelas
dignos a medida que prueben ellos mismos capacidad de manejo impersonal y
amorosa- mente de esos regalos y tesoros que el Dios Padre Madre Nos ha confiado
mantener dentro de las Montañas de los Andes porque los Andes Altos están por
encima de la altitud normal en donde aquellos buscadores de tesoros de las
montañas puedan usar taladros para abrir las Cámaras Secretas en donde la
Riqueza del planeta Tierra está protegida por Nosotros.
Revista La Palabra, LAINEC, Febrero 1999
Pág.8 -extractos-
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