jueves, 14 de julio de 2016

AMADA PALAS ATENEA: 

LA ESENCIA FLAMEANTE DE LA VERDAD 

El Puente, noviembre 1966

          ¡Salve, ustedes buscadores de la Verdad! ¡Oh, cuan gratificador es para Mi llegar a los corazones de aquellos benditos seres sobre la Tierra que están dispuestos a enfrentar la Verdad, y cuyos corazones están llenos del deseo sagrado de ser la Verdad en acción!

          Nosotros, como saben, estamos enfatizando la importancia de saber que en su propia Presencia Divina Individualizada está toda la Perfección de la Fuente Suprema de toda Vida, y que los chelas deberían llegar a estar más y más conscientes de ese hecho en su vida diaria. Dentro del Cáliz Sagrado de sus corazones mora la Perfección, que es sinónimo de la Verdad, y los chelas deberían demandar constantemente la Gloria adentro para manifestarla en el mundo de la apariencia física. Cierto que es el estado al cual están aspirando, pero, debo añadir, cuántos hay que han aceptado eso con sus sentimientos y están actualmente expresando la Divinidad en acción - todo el tiempo?

          Con la aplicación contínua de la Ley que les presento, el logro que desean, y que deben algún día lograr será cumplido. ¡Donde el deseo de corazón real es suficientemente fuerte, esa Meta podría ser alcanzada, no mañana, o el próximo mes, sino AHORA!

          ¡Sientan, sientan, sientan la pulsación surgiendo de la Esencia Flameante de la Verdad que estoy energizando en sus seres, y ámenla, oh ámenla, y permítanle estar activa siempre en sus mundos, y al hacerlo, en el mundo de todos los hombres! ¡Por favor, les IMPLORO, esto no es una bagatela para que ustedes se agarren en la desesperación; ESTE ES UN PODEROSO REGALO PALPITANTE DE LA DIVINIDAD, suyo para la aceptación! ¡Me pregunto cuántos de ustedes lo aceptarán, y al hacerlo, Me permitan morar en sus corazones, y bajar una carga en cascada de la Verdad que “YO SOY” privilegiada de dispensar por la gracia del Todopoderoso, ante Cuya propia Presencia Me arrodillo dentro del Tabernáculo de Mi Corazón!

          Demanden la Presencia de la Verdad para sentarse en el Trono dentro de su corazón, y después de dirigirse a su propia Presencia Divina, si cuidan de volcar su atención hacia Mí, encontrarán que les daré todo de esa Esencia que su conciencia acepte. ¿Les he tomado dentro de Mi Corazón, Me permitirán morar dentro del suyo?


Revista La Palabra, LAINEC, Junio 1994 Pág.9 -extractos-

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