EL AMADO SEÑOR LANTO: 

"DIOS ME AMA Y YO AMO A DIOS" 

1 de Enero de 1989

A medida que se muevan siempre hacia adelante, permitan que more dentro de sus corazones el 'mantra' siempre - presente silente: "DIOS ME AMA Y YO AMO A DIOS". Siempre nutran y sostengan al Cristo Dentro. "DIOS ME AMA Y YO AMO A DIOS". Si pueden sostener este mantra silente y firme en su mente durante nueve horas - pueden sostenerlo durante el resto de su Vida. Donde está su atención, allí están, porque ustedes son su conciencia. Donde está su atención, su energía fluye, y su energía es su VIDA.

Rápidamente descubrirán que pueden continuar su vida diaria, y comunicarse libremente con su compañero de viaje, aunque su mente esté constante y silentemente afirmando "DIOS ME AMA Y YO AMO A DIOS". Si aceptan y aplican esta simple Verdad se convertirán en un Faro de Luz Viviente.

          El hombre es PERFECCIÓN, pero en este momento en su evolución el hombre promedio se muestra imperfectamente. Si el hombre distorsiona las vibraciones del mundo distorsionando sus pensamientos y sus sentimientos, distorsionando formas de arte, arquitectura, poesía, música, distorsionando su propia postura y sus movimientos, entonces el alma del hombre refle­jará inarmonia, y él manifestará imperfección. Si el hombre se esfuerza por la perfección en cada tarea grande y humilde del Eterno Ahora usando vibraciones que reflejen la belleza y ar­monía y hermosura, entonces el hombre puede crear de él mismo una INTEGRIDAD y una SANTIDAD. "DIOS ME AMA Y YO AMO A DIOS".

A medida que este mantra silente continúe penetrando su conciencia se darán cuenta de la Verdad profunda de que "YO SOY" UNO CON DIOS, y este conocimiento verdadero traerá una felicidad total. ¡La Virtud Divina de la Alegría y Felicidad es la meta final del hombre!

       "YO SOY" UNO CON DIOS. Es cuando el hombre se separa a si mismo de Dios, el Gran "YO SOY", que él llega a estar cons­ciente de sus propias limitaciones y él mismo se aísla de la abundancia del Universo, de la cual es una parte. En este sen ­timiento de separatividad el hombre se aísla de las Corrientes Espirituales en el Océano Cósmico de la Conciencia Crística. El poder cohesivo que ata a todas las cosas dentro de esta REDEN­CIÓN es EL AMOR DIVINO, del cual ustedes son una parte.

Únicamente cuando el Corazón Humano rebose de la Vir­tud Divina de la Alegría y Felicidad, éste llegará a ser el Santo Grial.

DIOS ME AMA Y YO AMO A DIOS, Y "YO SOY" UNO CON DIOS y por lo tanto no tengo limitaciones.

¡Regocíjense en el Gran "YO SOY" como el Gran "YO SOY" se regocija en ustedes! Bendiciéndoles con toda la Sabiduría Iluminada de los Hermanos de la Túnica Dorada, les envuelvo con la Capa del Cristo.

El Señor Lanto

Revista La Palabra, LAINEC, Enero 1989 Pág 9 -extracto-