EL
HOMBRE ES UNA PRESENCIA PRECIPITADORA
El Puente, junio 1960
El Amado Hilarión:
¡La naturaleza del Ser del hombre es precipitación! ¡La
actividad natural de su Vida es precipitación! A
través de los miles de
poros en
su cuerpo existen
constantemente corrientes de energía electrónica
fluyendo que se precipitan hacia el universo alrededor de él. Aún mientras el hombre duerme, sale de su cuerpo Inanimado una
radiación que es una precipitación de la sustancia de su
corriente de vida hacía el universo.
Para el hombre es una parodia luchar para adquirir el Poder de la
Precipitación, porque no existe un momento, despierto o durmiendo, de día o de
noche, en que aún el ser humano más ignorante e ingobernable no esté
precipitando. Las fuerzas de los cuatro elementos precipitan y aún el reino
animal despide una radiación. Por lo tanto, el principio fundamental a ser
aprendido no es COMO PRECIPITAR sino QUE! Se ha dicho que un día el hombre
entenderá el Rayo Precipitando que es una actividad de su ser.
El hombre ha precipitado desastres y limitaciones además de todo tipo
de dolencias de la carne y de su mente, emociones y medio ambiente. El puede
precipitar un argumento sin ningún esfuerzo. Por lo tanto, podemos ver que el
hombre TIENE el poder de la precipitación, pero no ha aprendido a usar el poder
de una manera constructiva.
Sosteniendo la visualización de su conciencia como siendo la suma
total de los pensamientos y sentimientos en su Copa, vemos que la energía
pura precipitada a través de la conciencia individual se convierte en una
manifestación de los diversos pensamientos, sentimientos y emociones internas.
Para precipitar conscientemente, uno debe cambiar la calificación de
la energía dentro. Ustedes podrían usar: '"YO SOY" LA PRESENCIA PRECIPITADORA
EN ACCION, precipitando Perfección en mi mente, cuerpo, ser, mundo y
asuntos"; y también, "YO SOY' EL USO MAESTRO ASCENDIDO del Poder de
la Precipitación".
Si las máquinas que están siendo preparadas fueran liberadas y los
estudiantes pudieran ver la energía electrónica precipitada a través del
cuerpo aún en el gesto más casual, ellos se darían cuenta de su Poder
Divino. La Precipitación no es un Poder que no ha sido conferido - es un Poder que
está en uso constante, pero sin gobernar excepto por el Santo Ser Crístico y es
el Plan Divino que todos los hombres manifiesten Perfección a través del uso
consciente de esta facultad.
El Amado Hilarión
Revista La Palabra,
LAINEC, Julio 1997 Pág.19
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