LOS CONCILIOS SEMESTRALES

Dos veces cada año, en el comienzo del ciclo de doce meses en Enero, y en el comienzo del mes de Julio, La Gran Hermandad Blan­ca tiene la oportunidad de reunirse conjuntamente ante ese Cuerpo Augusto de la Justicia y de la Misericordia Divina Quienes son cono­cidos como los Señores del Karma.

Elevándose majestuosamente desde las llanuras en el Estado de Wyoming está la Cordillera del Gran Tetón. Aún en la mente del hombre no sensitivo al gran mundo espiritual en el cual está inmer­so, la gloriosa catedral natural cuyas espirales encima del verde es­meralda están enmarcadas con praderas y árboles, provocan la admiración. Esto impele a la aspiración hacia pensamientos elevados y despierta el espíritu de la inspiración hacia la Santidad. 

Durante muchos años, dentro del corazón del Gran Tetón, una Orden de La Gran Hermandad Blanca ha unido Sus fuerzas, Su con­ciencia y Su Presencia para desarrollar formas y medios de ayuda a la humanidad de la Tierra para la expresión de mayor perfección de la mente, mayor paz del alma, mayor salud de cuerpo y mayor desa­rrollo del Espíritu durmiente de Dios que espera la llamada desde el corazón del hombre.

    Esta Orden de la Gran Hermandad Blanca está bajo la dirección del Amado Maestro Lanto, quien hace muchos años, respondió al lla­mado de Su Dios, dejó el cuerpo terrenal durante la última vez, y ahora mora en ese Cuerpo Eterno, que no está hecho con las manos, sirviendo a la humanidad de quien Él fue una vez un miembro.

Desde este antiguo Retiro en el corazón de las Montañas Roco­sas en Wyoming, los Hermanos y Hermanas Quienes están princi­palmente interesados en ayudar a la humanidad a desarrollar sus talentos naturales, regalos, poderes y la razón de su ser, salen fuera a cada país sobre la superficie de la dulce Tierra para Quien Ellos viven, para servir y a Quien Ellos aman.

El servicio y actividad entera de ese Cuerpo Espiritual de Seres Divinos Inteligentes y Dedicados conocido como la Gran Herman­dad Blanca es elevar la conciencia de la humanidad y hacer posible para cada individuo que sepa de la salud perfecta de la mente y el cuerpo, de la abundancia de todas las cosas buenas y perfectas, y que aprenda que Dios, el Padre, desea que el individuo se manifieste para ensanchar los bordes de Su Glorioso Reino.

     Estos Concilios semestrales son presididos por Nueve Grandes Seres conocidos como la Junta Kármica.

   Las Leyes que gobiernan este Universo son científicas y exac­tas, aunque misericordiosas en extremo. Es la responsabilidad de la Junta Kármica dar cada oportunidad a la Jerarquía Espiritual y a aquellos chelas quienes les representan en el mundo de la forma, para poner rápidamente en acción cualesquiera que sean las ideas y los planes que ayudarán a cumplir la Voluntad de Dios.
    Durante todo el año, en los diversos Retiros a través de todo el mundo, los Hermanos y Hermanas desinteresados están constante­mente preparando planes para el adelanto de la evolución de la raza, y estos planes y diseños son presentados en los Concilios Semestra­les a fin de asegurar la sanción de los Señores del Karma y las con­cesiones y dispensaciones necesarias de la energía requerida para llevar a la práctica los planes.

Revista La Palabra, LAINEC, Enero 1982 Pág.7 -extracto-