EL AMADO ZADQUIEL: 

El uso del Rayo y Llama Violeta ES MUY PRACTICO! 

    28 de septiembre de 1957         

          ¡Amados seres, el uso del Rayo y Llama Violeta ES MUY PRACTICO! A menudo vemos que hay bastante tensión mani­festándose en su conciencia externa, cuando sinceramente han tratado de magnetizar una Cualidad y Virtud Divina para que actúe en su mundo y sus esfuerzos se han sobre extendido du­rante un período considerable de tiempo. Algunas veces estas Cualidades no se manifiestan, para ustedes, tan rápidamente como quisieran y encuentran que su naturaleza externa no está manifestando eso que desean y que han estado demandando du­rante tanto tiempo. ¡Les imploro - POR FAVOR - que no permi­tan que esos sentimientos de miedo, duda y desaliento perma­nezcan en su mundo y se registren dentro de sus cuerpos etéricos (mundo de la memoria) porque, en esencia, realmente, ellos es­tán DUDANDO DE LA VERDAD Y EFICACIA DE LA LEY ESPIRITUAL!

En el momento que llegan a estar tensos en su aplicación, o en el momento que tienen la sensación dentro de sí mismos de un sentimiento de tensión en la aplicación de la Ley, en ese momento, su mundo de sentimiento ha cuestionado la CIENCIA ABSOLUTA DE LA MAGNETIZACIÓN Y RADIACIÓN DE ESTA LLAMA. Si ocurre esto, exactamente dejen su aplicación - sólo por un rato - vuelquen su atención hacia algo diferente. ¡Luego, cuando hayan aquietado sus sentimientos de nuevo, llamen a su Amigo Maestro Ascendido de la Luz (a cualquiera o a más de los de Nosotros que deseen) y pidan a ese Ser que les de SU SEN­TIMIENTO DE LA CIENCIA EXACTA Y LEY ABSOLUTAMENTE INFALIBLE que hay dentro de la magnetización y radiación de esta Virtud de Liberación! Créanme - ¡RECIBIRÁN ESO POR LO CUAL PIDEN! Sin embargo, aquiétense por un momento, Y ESPEREN QUE LOS SENTIMIENTOS DEL MAESTRO inunden sus propios cuerpos emocionales (mundos de sentimientos). Comprendan que es TRATANDO DEMASIADO DURO - la lucha - a través de la escrupulosidad excesiva (en esencia) lo que demo­ra tanto su manifestación.

Revista La Palabra, LAINEC, Agosto 1990 Pág.16 -extracto-