EL ELOHIM HERCULES: 

EL “YO SOY”, LA UNICA REALIDAD 

7 de Julio de 1985 

         

          Vengo a ustedes este día como una Fuerza de Conciencia dándoles la bienvenida dentro de los planos internos de la Conciencia Divina, mientras aún usan una estructura carnal. He venido este día desde el Sol, más allá del Sol, más allá del Sol… en un río de conciencia desde Mis Padres-Dioses… los Instructores de los Elohim, los Poderosos Seres Elohae y Eloha. Y vengo sobre un Rayo de Su Luz y Su Conciencia Divina para FACULTARLES! Poderosos Pilares de Fe en el mundo de la forma, para co-crear con Nosotros la Séptima Era de la Liberación Espiritual sobre este planeta, incluyendo Su manifestación elemental en el mundo de la forma.

          Es una gloriosa visión para Nosotros en los Reinos de Conciencia Cósmica estar literalmente hombro con hombro con ustedes en Unidad y verles como Rayos de Luz Azul, Pilares de Fe, trabajando con la misma Conciencia sin forma del Fuego Sagrado en la creación de esta Nueva Era, donde el Fuego Sagrado será la avenida de Poder mediante la cual todas las cosas se hacen perfectas. Ustedes son Seres de Fuego Sagrado. Y les traigo la remembranza de Mis Padres Dioses, Mis Instructores, de la autoridad para co-crear la Voluntad Divina de Dios… aún en el plano externo de este planeta a través del reino elemental, un reino con el cual estoy bien familiarizado. Estoy familiarizado con sus vehículos elementales a través de los cuales tengo la expresión. Siéntanme fluyendo en su corriente sanguínea, porque “YO SOY” allí. Siéntanme como una Fuerza de Luz a través de su sistema nervioso, porque “YO SOY” allí. Siéntanme como un Sol radiante resplandeciendo hacia afuera de cada uno de sus chakras porque “YO SOY” allí. “YO SOY” aquí. “YO SOY” allí y “YO SOY” en todas partes. Porque todo es Uno.  No existe aquí y no existe allí, porque no existe separatividad, únicamente existe la Unidad. Es el “YO SOY” la única Realidad que el resto del Universo conoce y en la cual existe.

Revista La Palabra, LAINEC, Agosto 1985 Pág.20