EL AMADO SAINT GERMAIN: 

EL PROXIMO CICLO DE 2000 AÑOS  

El Puente, agosto 1968 

         

         Queridos amados amigos de Mi Corazón, ustedes quienes han respondido a Mi Llamado; ustedes quienes han extendido sus manos fuertes a través del velo de maya; quienes han abierto sus corazones a Mis Llamadas y a Mi Presencia; quienes han abierto las energías de sus mundos mental y de sentimiento en la sustancia del mundo de la apariencia física para fomentar MI CAUSA por más de un período de años; a ustedes doy Mi gratitud personal, Mi Amor, y Mi devoción y amistad imperecedera por estar entre aquellos dispuestos a servir; deseando captar una parte de la visión del gran futuro; deseando abrir su conciencia a aquella que parece casi fantasía para las masas; y dispuestos a tejer de sus energías mental, emocional y física una porción de esa visión en el mundo de la forma para que pueda permanecer como un ejemplo manifiesto de aquello que debe ser.

El próximo Ciclo de 2000 años que la gran Ley Cósmica Me ha permitido el honor y la responsabilidad además, de representar es para traer un entendimiento de la Adoración Ceremonial y una cooperación bondadosa, primero entre las razas humanas mis­mas, y luego cuando ellos estén al menos con cierta armonía, también con los miembros del Reino Elemental y el Reino Angéli­co. Estos tres grandes Reinos quienes han usado la Tierra como un hábitat: quienes han respirado el aire; quienes han usado libremente las aguas y sustancia de la Tierra a través de las eras, han crecido tan separados en conciencia que sólo existen unos pocos quienes pueden siquiera mantener comunicación entre ellos. Esos pocos algunas veces son capaces de comunicarse completamente con el Reino Elemental, a través de las flores, los pájaros y las criaturas cuadrúpedas, y de esa manera acelerar sus propias conciencias y traer asistencia a ese reino. 

El Reino Angélico está muy bien relegado a los reinos de la fantasía, y son sacados más como adornos que como Seres vi­vientes de conciencia y poder Inteligente para asistir. Es para traer al alineamiento la conciencia, el entendimiento, y el deseo por Unidad dentro de estos tres Reinos que he venido, y también para realizar la tarea más difícil de traer al alineamiento los siete tipos de Rayos de evolución, esos siete tipos de hombres y mu­jeres quienes realizarán las actividades de los ceremoniales en los días y años futuros.

Revista La Palabra, LAINEC, Febrero 2000 Pág.13 -extracto-