domingo, 18 de septiembre de 2016

EL AMADO EL MORYA: 

El TEMPLO DE LA FE ILUMINADA Y LA PROTECCION 

El Puente, febrero 1958

          Ahora que la Jerarquía Espiritual está nuevamente permitiendo a la humanidad de este planeta conocer de la realidad del Señor Miguel y Sus Legiones de Su Templo de la Fe y Confianza en Dios, más y más personas de la Tierra están disponiendo ellos mismos de la oportunidad de visitar este Templo etérico solicitando allí la asistencia consciente del Señor Miguel para ayudarles a ellos a remover las aflicciones del alma, mente, cuerpo y asuntos que temporalmente han demorado su expre­sión y victoria Divina sobre todas las cosas humanas. Estas visitas a este Templo se hacen, naturalmente, mientras la conciencia externa duerme y el Ser Interno está liberado del cuerpo para visitar los Reinos de Luz para ganar la asistencia.

          Enfatizaríamos aquí a nuestros Gentiles Lectores que el Señor Miguel y Sus Legiones son únicamentengeles Gue­rreros" en cuanto a lo que se refiere a Su vigilancia constante sobre los seres espirituales. Ellos usan Sus energías únicamente para remover las limitaciones y aflicciones que atan a la huma­nidad a las experiencias infelices. Sus Legiones nunca "batallan" con las personalidades humanas, sino sólo con las energías mal-calificadas que buscan limitar y demorar el cumplimiento del Plan Divino para la Tierra y todas Sus evoluciones. Esta "batalla" referida así es meramente la liberación de la humanidad, de los Ángeles aprisionados y de todas las cosas vivientes aquí, de las presiones de discordia que se han agarrado ellas mismas a ellos mismos y las cuales viven de su propia vida. Algunas de estas presiones de la masa (llamadas "entidades de la masa") son extraordinarias en tamaño y en energía acumulada y justamente un individuo solamente, atrapado en las presiones de tal entidad (al conectarse con ésta a través de vibraciones similares de pensamiento y sentimiento) no tiene suficiente vitalidad y sa­biduría espiritual, fuerza y coraje para liberarse del vicio acumu­lado de tal "entidad de la masa". Cualquier alma que sienta la necesidad de la ayuda del Señor Miguel para liberarle a ellos de las experiencias infelices (o cualquiera que vea a otro atrapado en tales condiciones desafortunadas) sabio es de veras llamar al Señor Miguel  a Sus Legiones para Su ayuda instantánea - para liberarse ellos mismos o a otro que necesite esa ayuda. ¡A su llamada el Señor Miguel y estas Legiones VENDRÁN! ¡RECUER­DEN ESO!

          Me encontraré con ustedes en este Templo de la Fe.
El Morya

La Palabra, LAINEC, Septiembre 1992 Pág.2 –extractos-

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