viernes, 23 de septiembre de 2016

JUAN EL AMADO: 

LA VIBRACIÓN DE LA RADIACIÓN DE DIOS 

Domingo 2 de junio de 1985 

  En la rotación de los Ciclos Cósmicos, el Sexto Rayo ha sido el último Rayo afectando la naturaleza del hombre durante la era pa­sada. Gradualmente el Séptimo Rayo está haciendo Su advenimien­to sobre el escenario de la vida, pero como están informados, éste es todavía predominantemente una actividad interna cuyas vibracio­nes encuentran santuario únicamente en las mentes y corazones de la minoría hasta ahora. Debido al ímpetu de dos mil años y Su acep­tación general, el Sexto Rayo de la Ministración, Curación y Paz lle­ga a la conciencia externa de mucha gente de diversas religiones, culturas y naciones. No Me refiero a una enseñanza o doctrina en particular sino a la Vibración de la Radiación de Dios que impacta en la sustancia de los cuerpos internos. 

     La Radiación de Dios se re­gistra sobre los vehículos del hombre a través de diversas avenidas: a través del reino elemental como prana; a través de los tan llama­dos 'sentidos externos' del hombre (sonido, color, tacto, sabor y fra­gancia) grabándose en la sustancia cerebral actual; como imágenes o conceptos aplicados a las facultades comprensivas del hombre; y llega al conocimiento externo en el cuerpo emocional como las cua­lidades del Espíritu Santo (paz, alegría, amor de vida, adoración a Dios, etc). Todas estas avenidas dentro del hombre, cuando se eleva lo suficiente, culminan finalmente con la experiencia unificada de la Verdadera Armonía del cuerpo, mente y espíritu; la Armonía del Verdadero Ser sobre este planeta, EL CRISTO. Nuestro trabajo está en la elevación de las vibraciones fluyendo a lo largo de todas estas avenidas, ministrando al hombre externo hasta que él acepte su Realidad Crística y a la Presencia siempre incrementándose del 7º Rayo de la Liberación Espiritual.
La Palabra, LAINEC, Junio 1985 Pág.2 –extracto-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario