JUAN EL AMADO:
LA VIBRACIÓN DE LA RADIACIÓN DE DIOS
En la rotación de los Ciclos Cósmicos, el Sexto
Rayo ha sido el último Rayo afectando la naturaleza del hombre durante la era
pasada. Gradualmente el Séptimo Rayo está haciendo Su advenimiento sobre el
escenario de la vida, pero como están informados, éste es todavía
predominantemente una actividad interna cuyas vibraciones encuentran santuario
únicamente en las mentes y corazones de la minoría hasta ahora. Debido al
ímpetu de dos mil años y Su aceptación general, el Sexto Rayo de la Ministración,
Curación y Paz llega a la conciencia externa de mucha gente de diversas
religiones, culturas y naciones. No Me refiero a una enseñanza o doctrina en
particular sino a la Vibración de la Radiación de Dios que impacta en la
sustancia de los cuerpos internos.
La Radiación de Dios se registra sobre los
vehículos del hombre a través de diversas avenidas: a través del reino
elemental como prana; a través de los tan llamados 'sentidos externos' del
hombre (sonido, color, tacto, sabor y fragancia) grabándose en la sustancia
cerebral actual; como imágenes o conceptos aplicados a las facultades
comprensivas del hombre; y llega al conocimiento externo en el cuerpo emocional
como las cualidades del Espíritu Santo (paz, alegría, amor de vida, adoración
a Dios, etc). Todas estas avenidas dentro del hombre, cuando se eleva lo
suficiente, culminan finalmente con la experiencia unificada de la Verdadera
Armonía del cuerpo, mente y espíritu; la Armonía del Verdadero Ser sobre este
planeta, EL CRISTO. Nuestro trabajo está en la elevación de las vibraciones
fluyendo a lo largo de todas estas avenidas, ministrando al hombre externo
hasta que él acepte su Realidad Crística y a la Presencia siempre
incrementándose del 7º Rayo de la Liberación Espiritual.
La Palabra, LAINEC, Junio 1985 Pág.2 –extracto-
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