LA AMADA SEÑORA PORTIA: 

ESTE ES EL MOMENTO DE LA DECISION!

9 de Mayo de 1979

          La OPORTUNIDAD — ¿se dan cuenta del significado real de esa palabra? Fue divertido para Mí ver una definición como las da­das en un diccionario de niños, que decía, 1) tiempo adecuado; 2) una oportunidad de mejorarse a sí mismo. Cuánta verdad es esto Nosotros, los de la Junta Kármica. proveemos el tiempo adecuado y en cooperación con el Amado Señor Divino —el Iniciador Divino— diseñamos las pruebas y las iniciaciones que son su KARMA. Uds están aquí en la Tierra para aprender la Lev de la Vida, y el hecho de que estén encarnados ahora es una oportunidad completa por si misma. Aprenderán más mientras estén encarnados que lo que aprenderían en los Reinos Internos, así aprovechen este privilegio que es suyo de tener un vehículo físico en este momento. Su karma no es castigo, aún cuando pueda parecerlo así para Uds. Karma es el nom­bre dado a las Oportunidades y condiciones que colocamos delante de Uds. que suministran la 'experiencia del aprendizaje'.

        Nosotros nos damos cuenta, sólo y demasiado bien, que todos han estado sintiendo la presión de este 'aprendizaje' últimamente Esto es porque sabemos lo que el futuro guarda para Uds. y sabemos lo que será requerido de Uds. Este es el por qué estamos requiriendo de Uds. el auto-examen que hará su aparición delante de Nosotros un tanto mas fácil. Como se les ha dicho, ESTE ES EL MOMENTO DE LA DECISIÓN! EL MOMENTO DEL COMPROMISO a la Única Causa. Pocos, todavía han hecho esta decisión con firmeza y así la selección y la distribución siguen.

      ¡Oh Dios, que ninguna corriente de vida perteneciente a esta evolución falle en reconocer ninguna oportunidad que coloquemos delante de ellos! Ruego, con todo Mi Ser, que de ahora en adelante todos aprenderán de cada oportunidad para que nunca tengan que pasar por este camino nuevamente. Así podremos mas rápidamente asistirles en redimir la creación humana que ha estado asfixiando a este Planeta por tanto tiempo.

Revista La Palabra, LAINEC, Julio 1979 Pág15