EL AMADO MAESTRO JESUS: 

MENSAJE DE VIERNES SANTO 

Viernes Santo, 4 de Abril de 1980

       Mi Amor les envuelve a ustedes, preciosos chelas en la Luz! Les doy la bienvenida dentro del abrazo de Mi Corazón en este Viernes Santo, a medida que celebramos el Servicio de Semana Santa (la música continúa suave a través de todo el discurso -Intermezzo from "Notre Dame"-F.Schmidt-)

       Amo oír la música, especialmente mientras la Llama de la Resurrección pulsa a través de este magnífico Santuario. Quiero que sientan esta Llama de la Resurrección, y lleguen a conocerla.

       Quise que compartieran conmigo una parte de Mi experiencia en Jerusalén. A medida que arrastré la cruz hacia arriba en aquellas calles hasta el Gólgota, para ser clavado sobre ese palo de madera, parecía que aún los elementos estaban en Mi contra; pero sabía que esto pronto terminaría. Había mucho sufrimiento, y mucho dolor. Había mucha angustia física a medida que arrastré la cruz hasta donde parecía tan lejos. Era pesada, y hubo momentos en que me caí bajo su carga. Estoy seguro que aquellos de ustedes quienes han recorrido las estaciones de la Cruz, en muchas Iglesias Católicas, han compartido conmigo la agonía; la agonía en el jardín; la agonía de la traición; la agonía de ser clavado sobre una cruz. Sin embargo… FUE HECHO!

       Y hoy día, Viernes Santo, antes que conmemorar Mi muerte, es de veras una celebración de Mi Victoria. Quiero que lleguen a conocer esa misma Victoria que Yo conocí. Quiero que lleguen a conocer la Llama de Dios que está dentro de su Corazón: la Llama Triple que pulsa dentro de su corazón, que alimenta y da Vida al Santo Ser Crístico, ese Regalo que vine a dar a la humanidad, para que les lleve al Hogar -un Guía, por así decir- para que les muestre el Camino de regreso al Hogar hasta el Padre. Permitan que la Llama Triple se expanda ahora dentro de su Corazón -la Llama rosa- dorado y azul… Amor, Sabiduría y Poder. Permítanle que se expanda para que llene su ser; limpiando, purificando y elevando sus cuatro vehículos inferiores… sus vehículos físico, emocional, mental y etérico, para que puedan producir un ambiente compatible para su propio Ser Crístico individual para que venga y aparezca desde la Tumba, como Yo lo hice el Domingo de Resurrección.

       Me levanté de nuevo -aunque sin mi cuerpo físico- pero Me levanté nuevamente, y Me manifesté en el cuerpo Etérico físicamente tangible, para que todos vieran; para que sintieran que la Vida es eterna. Esa misma Vida que les da a ustedes el verdadero ser que tienen, que les sostiene, que es el centro de Su Poder Divino, el centro de su Ser!  Quiero que lleguen a conocer ese centro de su Ser, y experimenten la Esencia de la Luz que es suya y suya solamente; su Cristo Interno individual que está tratando de sacudir el yugo, listo para romper las ataduras que ustedes han mantenido sobre este bello Ser todos estos años.

       Nosotros Nos inclinamos ante esa Luz que pulsa en sus corazones: la Luz de Dios que nunca, jamás falla; La Luz de Dios que les da su ser: La Luz de Dios que les da Vida y sustento. Este es el Regalo que les fue dado cuando en el principio fueron formados de la sustancia amorfa, emanados como una Chispa Espiritual. Este es su verdadero Centro Creativo. Este es el núcleo alrededor del cual ustedes crecen y evolucionan. Sin la Llama Triple no tendrían Vida! Acepten este Regalo porque es de veras magnífico.

       Benditos seres, les envuelvo en Mi Ser, y bendigo a cada uno de ustedes con el Poder de la Llama Triple dentro de Mi Corazón…y fundo la Mía con la de ustedes. Sientan esta Mi Llama llegar a ser UNA con la de ustedes; UNA con la Llama Triple en Shamballa; UNA con la Llama Triple dentro del planeta Tierra; y UNA con todas las Llamas Triples de cada ser que evoluciona en este planeta. Sientan esa unidad -esa Unidad- y sepan que SOLO hay Luz! (pausa larga)

       Sientan Mi Bendición y acéptenla como de un amigo a otro. Dios les bendiga!

       “YO SOY” Aquel Quien ustedes han conocido como Jesús…

Micah-el Ángel de la Unidad

Revista La Palabra, LAINEC, Agosto 1980 Pág.16 -extractos-