AMADO SEÑOR LANTO: 

EL DESARROLLO DE LA LUZ INTERNA 

El Puente, junio 1969

          La necesidad del momento es elevarse ustedes mismos al punto donde otros individuos alrededor de ustedes puedan realmente ver y sentir lo que están haciendo internamente. ¿No ven entonces, por qué es tan necesario que lleguen a ser UNO con Dios tan rápidamente como sea posible?          

          ¡Lo que hagan o lo que han hecho NO DEBE ser expresado por ustedes! Esto debe ser reconocido por la Llama dentro de los corazones de los otros individuos. No es necesario ir al mundo exterior y decir lo que pueden hacer; aquellos que están listos para saber recono­cerán la Luz Divina del "YO SOY" irradiando, aceptándola por lo que realmente es, y no mal calificándola. Es imposible mal calificar una Ley Divina, sin embargo eso es lo que los individuos intentan hacer cuando ellos dicen que pueden lograr algo sin la ayuda de Dios. Ellos están diciendo, en esencia, que tienen el poder para dominar la Ley Divina. Este es un patrón que muchos han creado, y aquellos que no tienen su protección alrededor de ellos tan fuer­te como debería ser, frecuentemente caen en el mismo patrón. Ese es el por qué estamos urgiéndoles a salir individualmente y rodearse de su propia Protección Divina dentro de la Luz de su Presencia "YO SOY" - aislándose ustedes mismos del mundo exte­rior por medio de eso.

             Nada se puede perder en un individuo que se entrega a una Actividad de Luz y se reúne al mundo externo. La Luz que estuvo emanando mientras estaba sirviendo a esa Actividad siempre es­tá presente y, en algún momento, será invocada y retornada a ese ser para su iluminación. Sin embargo, el retorno a su afiliación anterior es dejada enteramente a la escogencia del libre albedrío. Aún la Luz que fue emitida por los estudiantes hace centurias será retornada a ellos y habrá un gran re-llamamiento a nivel mundial. Habrán más despertando y más iluminaciones que las que antes, debido a todos los estudiantes quienes, en algún momento u otro, siguieron la Luz, y que por alguna razón desearon olvidarla, su Plan Divino aún está presente y emana el gran Amor y Bendición que ellos una vez experimentaron y desearon para otros. Todos estos tendrán otra oportunidad de reunir sus energías con el trabajo de los Maestros.

Revista La Palabra, LAINEC, Enero 2000 Pág.6