martes, 26 de enero de 2016

EL AMADO EL MORYA: 

DEBEN LLEGAR A UNA VERDADERA HERMANDAD 

5 de Febrero de 1989

Es desde un Corazón lleno de Amor y Gratitud que les ha­blo hoy. ¡Como el Fundador del Puente a la Libertad... ahora de­nominado con un Nuevo Nombre... (La Iglesia de la Nueva Era del Cristo). Quiero hablarles de la Fuerza. Se requiere mucha fuerza para manifestar la Voluntad de Dios para cualquier causa, y manifestar esta perfección para un planeta entero es una tarea digna de empeño!

Les aseguro que siempre estaré disponible para aconsejarles y asistirles tanto tiempo co­mo ustedes trabajen para la Luz de Dios y deseen ser Construc­tores de Puentes para la raza. ¡Ustedes conocen la Ley!. Cuando llaman, la respuesta llega.

El Puente Hacia la Liberación Espiritual está fundado so­bre este entendimiento

Ustedes que son Nuestros chelas, quienes han escogido servir en esta Actividad de Luz en particular, deben recordar traer sus Corazones a la Cabeza... que es la Poderosa Presencia de Luz "YO SOY. La conexión es el Santo Ser Crístico dentro de sus corazones, y les recuerdo, a cada uno, que "YO SOY" es todo lo que existe. "YO SOY" es la Conciencia Maestra Ascendida, y es hacia esta Conciencia que deben elevarse para atraer su sustento.
      Desde el principio de las enseñanzas dadas, ustedes deben llegar a una verdadera Hermandad, poniéndose por encima de to­das las diferencias creadas por la conciencia humana. Sabemos que no es fácil. Es verdad que las culturas y antecedentes son di­ferentes. Pónganse por encima y más allá de todas y tales diferencias ahora. Les ayudaremos. Ámense el uno con el otro, y el respeto por toda vida debe reemplazar todo lo demás, a medida que la Jerarquía Espiritual entera les urge a ir hacia adelante en la Luz.

¡LIBERACIÓN es su palabra tonal!. Liberación es la capa que deben llevar puesta, y ofrecérsela a los demás. ¡Liberación, amados chelas!. Donde se paren; lo que piensen, sientan, digan y hagan debe venir desde el Corazón de la Liberación.

Revista La Palabra, LAINEC, Octubre 1989 Pág.5

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