LA AMADA MADRE MARIA:
FUNCIONANDO COMO CANALES DE LA GRAN HERMANDAD BLANCA
Los momentos Cósmicos llegan y se van! Yo he vivido en el medio de muchos! En esos momentos, si no están preparados y en paz, ustedes dejan de funcional temporalmente como canales de la Gran Hermandad Blanca porque su fuerza controlada expansiva sólo energizaría su caos si Ellos la vertieran hacia ustedes cuando se encontraran en aflicción.
La Grande y Sagrada Hermandad ES UNA. Ésta está enriquecida por cada
Uno Que haya Ascendido y que se haya convertido en una parte de Ella. Ese
ímpetu total de la Luz está accesible y disponible en el momento de cualquier
crisis Cósmica!
La Gran Observadora Silenciosa
Cósmica mirando sobre este planeta, puede ver ciertos vórtices de energía
acumulada calificada destructivamente. Entonces Ella le habla a esta sustancia
de la Hermandad y también le habla a aquellos quienes la protegen. Luego las
Observadoras Silenciosas individuales de las localidades en cuestión y los
Serafines toman de esa sustancia el poder en particular y las cualidades de
perfección que Ellos requieren, focalizándolas hacia abajo hacia dentro de las
causas y núcleos de los vórtices de aflicción, transmutando su destrucción en
Luz. Para este propósito, Ellos a menudo usan un “conductor” sobre la superficie
de la Tierra. Tal “conductor” llega a ser semejante a un embudo. A través de
los cuerpos mental, de sentimiento, etérico y carnal de alguien, Ellos son
capaces de dar el pleno ímpetu acumulado de La Hermandad dentro de la localidad
en donde tal “conductor” vive.
En el momento que estas actividades
están tomando lugar, si el chela en particular que ha sido apadrinado por algún
Miembro de la Hueste Ascendida está en condición de aflicción, el gran Serafín
tiene que mirar a otra parte para encontrar alguna corriente de vida armoniosa,
quizás una totalmente “inconsciente” de los Maestros Ascendidos y por lo tanto
no tan buena como un estudiante que haya usado la Llama Violeta de la
purificación. A través de tal “conductor inconsciente”, fluye un HILO de bendición, en tanto que un chela
consciente, sería un GRAN CONDUCTO DE LUZ.
Lo ven?
Revista La Palabra, LAINEC, Mayo
1981 Pág.16 -extractos-
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