lunes, 7 de diciembre de 2015

LA ÉPOCA DE NAVIDAD

EL AMADO KUTHUMI: 

LA ÉPOCA DE NAVIDAD 

  En el Reino al cual hemos aspirado, y por razón de la persistencia de Nuestra aspiración, la Época del Cristo es eter­na. Al hombre mortal, a través de la Misericordia de la Ley Cósmica, se le permite saborear anticipadamente este Reino Crístico Eterno, a través de la celebración de la Época de Na­vidad, cuando las aversiones son enterradas y la Buena Vo­luntad fluye libremente a través de los corazones de los hom­bres.

  Así como el Amado Jesús trajo un anticipo del destino del hombre con el Reinado que El manifestó en Su Ministerio, así hace la Época Sagrada que celebró Su Nacimiento, revivifican­do la Memoria Eterna del Reino de Dios en la conciencia exter­na del hombre cada año. Esa memoria revivificada de una Glo­ria y Perfección una vez conocida, vierte una Luz trascendente sobre la naturaleza del hombre y durante unas pocas sema­nas, lo ordinario es eclipsado por el Aura de Bondad y Voluntad de Dios para toda la humanidad.


  Es como si todos los hombres avanzaran durante un corto tiempo desde el mundo prosaico del pensamiento y sentimien­to externo y vivieran en el Reino de los Ángeles. Esa fue la intención original en el establecimiento de las Semanas Sagra­das de la Época Santa. A través de las centurias, el significado Santo y místico ha sido cautivado por el comercialismo sórdido del mundo externo; pero el sabio detiene la rutina externa del hacer y toma tiempo para sentir el Poder del Cristo fluyendo, que es una fuente eterna y maravillosa de alimento espiritual para el alma aspirando.

       ¡A ustedes queridos estudiantes, durante esta Época Santa cada año, les doy Mi Amor Eterno, las Bendiciones de Mi Maestro (el Señor Maitreya/Divino) y la inspiración de Aquél Quien se ha convertido y puede ofrecerse como un magneto para atraerles hacia un disfrute similar del Reino no hecho con las manos, sino con el Corazón y Espíritu y Amor!


Fuente: folleto INEC “La Sabiduría de las Edades” Pág.63




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