EL AMADO SERAPIS BEY:
SU PODER DE BENDICION
Shamballa, Long Island, 6 de noviembre de 1988
Amados chelas, bienvenidos al abrazo
de Nuestra Hermandad Quienes estamos sirviendo en el Templo de la Ascensión en
Shamballa.
Deseo
recordarles el hecho de que ustedes tienen toda la asistencia que posiblemente
pudieran querer tan cerca como su siguiente aliento, y tan próxima como su
latido de corazón. Siempre son amados, y cada uno de sus esfuerzos para
expandir la Luz es un tesoro para todos Nosotros. Creo que en la estructura de
sus vidas, cada día ustedes algunas veces olvidan tomar el tiempo para hacer
sus llamadas, y para hacer el uso completo de las Llamas de la Purificación a
través de sus cuatro vehículos inferiores, tan menudo como deberían para acelerar
su progreso espiritual.
Es
cierto en los Reinos Celestiales justamente como lo es en el reino físico donde
moran ahora, que cuanto más alguien desea asistir a otro, tanto más evoluciona
hacia un estado superior de ser. Cuando les digo que la Hueste Angélica espera
sus demandas de asistencia, creo que se las harán, porque se que no desean
negarles a Ellos esta oportunidad para ayudar.
Uniendo
sus energías con aquellos de la Hueste Angélica, capacitan a todas las
evoluciones para recibir más Luz, trayendo de ese modo la asistencia requerida
para la Tierra, y para ustedes mismos, y para sus compañeros de viaje también.
Verdaderamente existe alegría en el Cielo cuando se establece un verdadero
compañerismo entre las evoluciones de la Tierra y las Octavas de Luz, y esta
avenida está abierta y es intensificada especialmente a través de las llamadas
de la humanidad.
La
palabra 'bendecir' es una palabra no entendida verdaderamente. Bendecir a
cualquier parte de vida es invocar el bien para ésta. Realmente es un medio de
consagración de la energía de vida donde quiera que una bendición sea invocada.
Es una herramienta maravillosa para que toda vida autoconsciente la use. Les
pido que contemplen esto, y que usen su poder de bendición para asistir
a toda vida dentro de la Luz. ¡Beban de este elixir!. ¡Pruébenlo bien! Las
simples palabras 'bendito seas', aún pronunciadas en el silencio de sus mentes
y corazones cuando no es apropiado decirlas en voz alta, traerá una liberación
a la vida, y abrirá un puerta a través de la cual pueda ser vertida una
bendición.
Con
cada llamada al Reino Angélico por ayuda, ustedes fortalecen el Puente de Luz
sobre el cual la conciencia de toda vida pueda moverse hacia dentro de los
reinos superiores, y con cada bendición que invoquen, sepan que Nosotros verteremos
Nuestro Amor, Nuestras Bendiciones, Nuestra Asistencia para Nuestros chelas y
para toda vida.
¡Desde el Reino de Bey - les Bendigo a
cada uno!
Revista
La Palabra, INEC, Diciembre 1988 Pág.
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