miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL AMADO SERAPIS BEY: 

SU PODER DE BENDICION 

Shamballa, Long Island, 6 de  noviembre de 1988
  
          Amados chelas, bienvenidos al abrazo de Nuestra Hermandad Quienes estamos sirviendo en el Templo de la Ascensión en Shamballa.

         Deseo recordarles el hecho de que ustedes tienen toda la asistencia que posiblemente pudieran querer tan cerca como su siguiente aliento, y tan próxima como su latido de corazón. Siempre son amados, y cada uno de sus esfuerzos para expandir la Luz es un tesoro para todos Nosotros. Creo que en la estructura de sus vidas, cada día ustedes algunas veces olvidan tomar el tiempo para hacer sus llamadas, y para hacer el uso completo de las Llamas de la Purificación a través de sus cuatro vehículos in­feriores, tan menudo como deberían para acelerar su progreso espiritual.


Es cierto en los Reinos Celestiales justamente como lo es en el reino físico donde moran ahora, que cuanto más alguien desea asistir a otro, tanto más evoluciona hacia un estado superior de ser. Cuando les digo que la Hueste Angélica espera sus demandas de asistencia, creo que se las harán, porque se que no desean negarles a Ellos esta oportunidad para ayudar.
Uniendo sus energías con aquellos de la Hueste Angélica, capacitan a todas las evoluciones para recibir más Luz, trayendo de ese modo la asistencia requerida para la Tierra, y para ustedes mismos, y para sus compañeros de viaje también. Verdaderamente existe alegría en el Cielo cuando se establece un verdadero compañerismo entre las evoluciones de la Tierra y las Octavas de Luz, y esta avenida está abierta y es intensificada especialmente a través de las llamadas de la humanidad.
         La palabra 'bendecir' es una palabra no entendida verdaderamente. Bendecir a cualquier parte de vida es invocar el bien para ésta. Realmente es un medio de consagración de la energía de vida donde quiera que una bendición sea invocada. Es una herramienta maravillosa para que toda vida autoconsciente la use. Les pido que contemplen esto, y que usen su poder de bendición para asistir a toda vida dentro de la Luz. ¡Beban de este elixir!. ¡Pruébenlo bien! Las simples palabras 'bendito seas', aún pronunciadas en el silencio de sus mentes y corazones cuando no es apropiado decirlas en voz alta, traerá una liberación a la vida, y abrirá un puerta a través de la cual pueda ser vertida una bendición.
Con cada llamada al Reino Angélico por ayuda, ustedes for­talecen el Puente de Luz sobre el cual la conciencia de toda vida pueda moverse hacia dentro de los reinos superiores, y con cada bendición que invoquen, sepan que Nosotros verteremos Nuestro Amor, Nuestras Bendiciones, Nuestra Asistencia para Nuestros chelas y para toda vida.

         ¡Desde el Reino de Bey - les Bendigo a cada uno!

Revista La Palabra, INEC, Diciembre 1988 Pág.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario