sábado, 26 de marzo de 2016

EL AMADO SAINT GERMAIN: 

EN EL NOMBRE DE JESÚS! 

 El Puente, octubre 1953

          Les saludo, amados amigos, en el Nombre de Jesús Cristo el Ascendido. ¿Estás palabras no golpean una cuerda a través de sus corazones secretos? 
          ¡Oh, la fuerza y poder dentro del Nombre de ese Bendito Hermano!
          No tienen una idea de la tremenda fuerza de sus vidas, individualmente, habiéndose parado a través de estos años y continuado sirviendo - trabajando con un poder invisible, viviendo el código de pureza y honor por lo que les ha hecho el objetivo de mucho que no tengo cuidado de describir. ¡No puedo alabarles demasiado altamente por su fidelidad y constancia y, más aún, por el hecho de que ustedes continúan creyendo en Dios y el Bien aunque sus almas hayan sido chamuscadas y sus mentes hayan sido desilusionadas!
          Permítanme tomar su mano por un momento, como he hecho tan menudo cuando ustedes han acostado esos cuerpos en el momento de la noche, y atraerles fuera de la atmósfera de la Tierra donde puedan mirar sobre el sol y los planetas que componen nuestro sistema, y sólo permítanse sentir el alivio y liberación que llegan de pararse en ese Estado Crístico, en vez de enredarse en los problemas y confusiones del reino en el cual escogieron trabajar.
La brillantez de las estrellas y los planetas son fácilmente discernibles a su vista interna, pero la apariencia de la Tierra es como una mortaja gris, girando, y a esa querida Tierra es a la que sirven... Es para tal concentración de energía que ustedes y Yo y los demás hemos unido nuestras energías para que un día ella pueda brillar como sus planetas hermanas, y el cinturón de sustancia encerrando su disonancia sea fundido y el Canto de la Liberación complete el himno de nuestra Composición Universal.
          Acercándome más, quiero llamar su atención hacia los Devas Solares... Si no fuera por Su intervención la gloriosa Luz desde el Sol físico no interpenetraría esa neblina humana que crea para ella condiciones climáticas y que a menudo desvanece la claridad del cielo azul que los hombres disfrutan. Me gustaría indicarles la inversión de la energía de parte de los Seres de la Naturaleza - la inversión del interés de parte de la Hueste Angélica y de los Grandes Devas de la Forma. Cuando ustedes entren a la atmósfera de la Tierra y puedan escuchar ese grito a medida que la Tierra gira sobre Su eje, y que cada doce horas siente el romper del ritmo cuando golpea el punto bajo, verán conmigo la oportunidad para el servicio que está dentro de su comprensión individual.   
          Doy la bienvenida a cada oportunidad que hablo a sus mentes externas conscientes - para recordarles de nuevo de eso que saben y desean en la liberación de sus cuerpos internos - para avivar esos fuegos de entusiasmo y mantenerlos ardiendo con la esperanza de que resistirán hasta el final, porque ese es el secreto del liderazgo para aquellos que están trabajando con mentes menores.
Ahora estoy aquí al lado de ustedes dispuesto a encenderles con el Amor de la Liberación, con la Esperanza, con la Convicción y para asistirles como he hecho a través de las edades a traer la Visión de una Hermandad Mundial a la forma y existencia.
Avancen en Paz, en el Nombre del Único Supremo Dios y del Amado Jesús - en el Nombre de su propia Hermosa Presencia - y no serán engañados…  SE CONVERTIRÁN en Nosotros mismos en acción.

Gracias por el privilegio de entrar en sus corazones, y les doy gracias por sus esfuerzos individuales en Mi Nombre.

Revista La Palabra, LAINEC, Diciembre 1991 Pág.17 -extractos-

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