AMADA SEÑORA MERCEDES: 

LA UNIDAD DE LA FAMILIA 

3 de Mayo de 1981

          Amados miembros de la única Verdadera Familia. Es mi intención ayudar a mostrarle a la raza del hombre que la evolución de la conciencia puede tomar lugar en la unidad de la familia incluyendo la solución de conflictos.

          La parte de fondo, es el aprendizaje obligado de los valores espirituales, que eventualmente superan cualquier pensamiento y sentimiento negativo. Así que los padres necesitan ser instructores espirituales y guías por encima de todo lo demás. Los padres necesitarán alinearse a sí mismos con la obligación profunda que es indispensable para sostener el ejemplo perfecto de manejar los conflictos humanos de una manera armoniosa pero con éxito. Los padres necesitarán adicionalmente aprender a reconocer a los grandes Seres Divinos que están madurando en sus propios hogares y que aunque ellos con determinación menor requieren de su supervisión, también exigen ser respetados y tratados como los grandes Seres Divinos que ellos son. A los niños les hace falta ser escuchados más de lo que se necesita hablarles.

          Los padres a menudo se encuentran a sí mismos en situaciones difíciles equilibrando los deseos para permitir la expresión de sus niños y más aún conscientes del peligro de las fuerzas negativas que todavía están difundidas por todo el planeta. Si esas fuerzas negativas no encuentran una avenida dentro de la vida familiar, ellas tendrán muy poca probabilidad de afectar a estos niños fuera de la unidad de la familia, porque ellos habrán aprendido a reconocer sólo el bien (Dios) en el medio ambiente que les rodea.

          Una nota muy positiva que puede interesar a los padres es saber, que muchas de sus experiencias difíciles han sido diseñadas de esa forma, para que puedan aprender las lecciones requeridas para que lleguen a ser Padres Cósmicos en el esquema mayor de las cosas, después de su Ascensión.

Revista La Palabra, LAINEC, Mayo 1981 Pág.3