HABLA LA AMADA ARIES: 

APRENDER A CONTROLAR SU ATMOSFERA 

El Puente, diciembre 1960

Estamos alegres y lo hemos estado desde que los Grandes Helios y Vesta Nos solicitaron que creáramos una atmósfera para esta Tierra; la Luz azul de la mañana hasta el azul profundo de la noche donde la Luna y las Estrellas tachonan Nuestras Vestiduras. Esa es una esencia palpitante y viviente mediante la cual ustedes todos y cada uno tienen vida sobre esta Tierra. Sin ésta no podría haber vida. Sin los Directores de todos los Cuatro Elementos y Nuestros súbditos no podría haber vida sobre esta Tierra.

Si la atmósfera fuera removida esto haría más que todas las ideas desagradables de la era atómica por remover la vida de este planeta, pero no hemos escogido hacerlo. ¡No! Hemos ajustado Nuestra atmósfera para ustedes, para todos y cada uno, bajando su acción vibratoria a medida que la Tierra llegaba a ser más densa y dándoles tanto de Nuestro elemento aire como puedan absorber.

Dentro de esa atmósfera está lo que llamarían el 'reino astral', que está siendo transmutado rápidamente. Han pensado que todos y cada uno de ustedes lleva una atmósfera personal, que está compuesta de sus mismos pensamientos, sentimien­tos. ¿Está esa atmósfera de acuerdo con los Directores de los Cuatro Elementos? ¿Está de acuerdo con su grande y bendito benefactor, el Maha Chohan, o con cualquier Gurú Maestro Ascendido que representan? ¿O su atmósfera vacila? La vacila­ción de una atmósfera individual es la inestabilidad en uno de los cuatro vehículos inferiores.

En Mi capacidad como la Sustancia de la Atmósfera del Mundo, tengo que sostener eso muy firmemente, amados seres, no importa qué creación se suceda que sea temporalmente im­perfecta, no puedo permitir una vacilación en la acción vibrato­ria de la atmósfera en, a través y alrededor de la Tierra, excepto que ahora estamos acelerándola con la ayuda y la asistencia de los chelas sinceros.

Ustedes como individuos han llegado lejos a lo largo del sendero de vida así que deberían aprender a controlar su atmós­fera, personalmente, emocionalmente estable, mentalmente alerta, etéricamente pura y físicamente cargada con cualquier cantidad de Luz que sea necesaria para expandir la perfección de Dios a través de ustedes, y llenando esa atmósfera con el calor del amor, con el poder del cual Thor habló, dirigir las corrientes de energía donde quiera que ellas sean requeridas y no permi­tirles entrar a su atmósfera personal, hasta que ustedes, en el ovoide brillante, sean el Control Maestro de su propia atmósfera. ¡Aquel que haya aprendido el control de sí mismo, ENTONCES puede ser maestro de otros!

Vamos a recordar que, pensando en los silfos, los gnomos, las salamandras y las ondinas, pensando en su trato con su prójimo y con toda vida, recuerden a la mente externa y conciencia constantemente que ustedes son EN EL NOMBRE DE DIOS Su Atmósfera Santa. ¡Sosténganla durante una hora - durante un día! Pidan al Gran Miguel y a su Padrino que les ha ayudado a ustedes y Nos encontrarán como sus Amigos, como hemos sido a través de la eras, y verdaderamente sus Servidores en la Luz!

         ¡En el nombre del Amado Thor, de Mi misma y de los Silfos del Aire, quedamos siempre como sus humildes Servidores!

La Amada Aries

Revista La Palabra, LAINEC, Mayo 1995 Pág.18