LA AMADA SEÑORA PACIFICA: 

LA PAZ NO ES UNA CUALIDAD PASIVA 

El Puente, diciembre 1975

     Vengo a ustedes hoy para envolverles en Mi Ímpetu de Paz. “El Palacio Pacífico sobre la Colina, el Silencio Pacífico oh cuán quieto” está exactamente dentro. Así queridos seres, - en su Lugar Pacífico mora la Paz verdadera. La Puerta está abierta de par en par, - y su gloriosa Presencia Crística espera con los brazos extendidos, diciendo “Mora en Mí”... A medida que han dado el paso sobre ese umbral tantas veces durante estas Clases, Yo humildemente oro para que este llegue a ser su morada permanente. Es posible que lo sepan, pero recuerden que cada manifestación debe ser envuelta con la Llama de Paz para hacerla un Regalo de Dios sostenido.

     Cada vez que se pronuncie esa palabra, sea que sea desde el corazón de alguien solo pidiendo Paz; Paz de mente, cuerpo o alma, o por aquellas Naciones perturbadas quienes deseen Paz, cuando pronuncian la palabra PAZ, todo el ímpetu del Cielo está isto para hacer fluir de vuelta hacia ustedes, de acuerdo a la intensidad de sus sentimientos.

     Me siento tan privilegiada, tan verdaderamente humilde, de pararme sobre esta plataforma siguiendo a los Grandes Seres Quienes han venido a asistirles. Cuando fui invitada aparecer, estuve muy, muy agradecida, porque no mucha gente sobre esta Tierra conoce de Mi existencia. Muchos están familiarizados con Mi Amado Tranquilidad, y El hizo la petición que les recordara que la Paz no es una cualidad pasiva. La Paz es Poder – Paz es Amor – Paz está en todas partes presente, esperándoles y a toda la humanidad para sumergirles dentro del Reservorio Cósmico.

Revista La Palabra, LAINEC, Febrero 2006 Pág.19 -extracto-