domingo, 1 de noviembre de 2015

EL TEMPLO DE LA ASCENSION

       “...Existe el Foco de la Gran Hermandad Blanca dedicado a la preservación de la Llama Cósmica de la Ascensión la cual es el CAMINO DE REGRESO AL HOGAR para cada corriente de vida determinada en sí misma para hacer las cosas bien delante la Ley Cósmica y completar la porción del Plan Divino por el cual se ha realizado la encarnación siendo auto-conscientemente sostenida, y para la preservación de la identidad.


       El Templo de la Ascensión del Amado Serapis Bey está dedicado y consagrado a proveer una corriente de energía ascendente sobre la cual cualquier individuo, cuando esté purificado lo suficiente, pueda regresar al Reino de Perfección y convertirse en un Ser Ascendido.


       El descenso consciente de la humanidad y los Espíritus Guardianes hacia dentro de la atmósfera de la Tierra fue para el propósito de la magnetización de esa perfección hacia dentro de la sustancia y forma del mundo físico. Al igual que el Sol físico “reduce” la radiación del Sol Central de nuestro Sistema, cada corriente de vida dada la oportunidad de encarnar sobre la Tierra también promete exteriorizar alguna porción del Plan Divino. Cuando la corriente de vida hubiera completado ese servicio, debía ascender de vuelta hacia su estado natural de perfección.

       Sin embargo, la humanidad perdió la memoria de ese propósito inicial – razón de ser – y perdió también la capacidad de encontrar el camino de regreso al hogar.

       La Hermandad de la Ascensión, sabiendo que en algún momento, en algún lugar, cada individuo debe completar su ciclo de individualización y retornar a Su Fuente, ha mantenido la puerta abierta para que aquellos quienes completen sus servicios y califiquen para la graduación pudieran tener la asistencia de Sus energías boyantes sobre las cuales ascender.


       Cuando un hombre, en sí mismo, desea saber la razón de su propio ser y desea cooperar con la Voluntad de Dios, llega al umbral del Templo de la Ascensión en conciencia. Para graduarse desde el Plano de la Tierra y salirse de la rueda del nacimiento y muerte, el individuo debe primero determinar dentro de él mismo completar su servicio individual a la vida, purificar las energías que ha usado tan prolíficamente durante eones de vida y prepararse para estar despierto, auto-consciente, en un reino donde no existe discordia, inarmonía, imperfección o limitación. De ese modo el debe llegar a ser incapaz de la generación de discordia a través de su propia conciencia, de su propio pensamiento y sentimiento. Sólo de tal manera puede calificar para la entrada al Reino de Armonía.

       A los individuos quienes han llegado a un lugar de madurez espiritual y quienes desean servir con el Padre Quien los ha creado y sostenido a través de las centurias se les dá oportunidades sin límites para ‘servir al propósito a través de aquello que los hizo hombres’. Tales oportunidades, bajo la nueva Dispensación, entran a la experiencia de la vida ordinaria de la vida diaria.


       ¡La ascensión de los pensamientos, sentimientos, acciones y palabra hablada del estudiante no es el trabajo de un momento! Es la aplicación constante, cada hora para elevarse hacia una conciencia espiritual de gracia para escuchar, de armonía, balance, pureza, paz, suministro siempre-sostenido, salud perfecta e iluminación siempre-incrementándose del alma hasta que el Ser Espiritual se manifieste en cada avenida y actividad de la experiencia de vida.

Fuente: El Puente, mayo 1976-Revista La Palabra, LAINEC, Noviembre 2015 Pág.3

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