viernes, 6 de noviembre de 2015

EL AMADO JESUS: 

"EL REINO DEL CIELO SOBRE LA TIERRA"

En la oración corta que ha sido repetida por Mis seguidores dedicados a través de las Eras, pronuncié las palabras: "¡VÉNGANOS TU REINO! HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO ES EN EL CIELO!" Este es el Plan Divino - que el Reino de Dios sea establecido de nuevo aquí mismo sobre la Tierra, en el mundo de la apariencia física. ¡El "Reino del Cielo que está dentro de ustedes" del cual hablé es la Sagrada Llama Crística dentro de sus corazones, mediante la cual pueden, como hice Yo, y otros antes que Yo, ayudar a exteriorizar ese Reino aquí y ahora!

       No es suficiente vivir una ‘Vida sin dañar', permitiendo a su planeta y a Sus evoluciones sufrir discordia, limitación, descomposición y la muerte ignominiosa. Es esencial para ustedes usar sus poderes mientras aún están en un cuerpo físico (como hice Yo); no sólo para establecer el ejemplo manifiesto del hombre Crístico a través de ustedes mismos, sino para ayudar a todos los hombres a alcanzar un logro igual. También dije: "Hasta ahora el Padre trabajó - ahora el Padre y Yo trabajamos". 

     Mientras haya un alma en esclavitud, un Ángel apri­sionado, un Elemental confinado a una forma distorsionada, ese trabajo no está completamente hecho. Mientras la Tierra se desarrolla a medida que gira sobre Su eje inclinado y se eleve el grito de miseria y dolor hasta el Trono del Eterno por ayuda, ese Reino del Cielo no está establecido sobre esta Tierra y Mis discípulos harían bien en considerar esto; en vez de desear sólo una "redención" personal que, al igual que alabable y totalmente deseable desde el punto de vista personal, NO ES EL CUMPLIMIENTO DE LA VOLUNTAD DEL PADRE PARA TODAS SUS CREACIONES! Una redención de la Dulce Tierra, una purificación de Su atmósfera, una liberación para todas las corrientes de vida pertenecien­tes a Sus evoluciones es el establecimiento del Reino del Cielo sobre la Tierra que no morirá. Esto puede suceder sólo a través de la cooperación de las corrientes de vida no ascendidas con los Seres Divinos, Quienes VEN el Plan Divino para la Tierra y Quienes sirven incesantemente para reestablecer la belleza y perfección para la Tierra así como también para Sus habitantes actuales y futuros.

¡Mis Amados Hermanos han explicado las muchas maneras en que pueden asistir en el establecimiento de este Reino AHORA! La gracia, la humildad, el desinterés y, primero que nada, el puro Amor Divino - todos estos pueden ser cultivados por la gente de la Tierra. Estas Virtudes son redentoras en naturaleza. Si no están aparentemente en posesión de estas Virtudes, puedo asegurarles que la Sagrada Llama Crística dentro de su corazón las guarda todas, esperando su invitación para permitirles exteriorizarse a través de ustedes para la bendición de toda vida.

         Además puedo asegurarles que Aquellos de Nosotros Quienes estamos en posesión de estas Virtudes podemos y les daremos el pleno ímpetu acumulado de Nuestros sentimientos, hasta que puedan desarrollarlas por sí mismos. Cuando quiera que escuchen o reciten "El Padre Nuestro", recuerden Mi afirmación: "¡VÉNGANOS TU REINO! ¡HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO ES EN EL CIELO!" Este el Fiat emitido por Mi humilde Ser hace centurias. Ahora es emitido por la Ley Cósmica para todos los miembros recalcitrantes de la raza que han usado la Tierra como un 'patio de recreo', en vez de un 'salón de clases', como el Padre intentó que fuera usado. ¡Oh! ¡Dulce Tierra! Nosotros Quienes te hemos visto como eras antes de la contaminación de Tu sustancia y atmósfera, no te hemos olvidado. ¡Hemos renunciado al Nirvana para recrear Tu perfección en el sistema solar! ¡Para hacer esto debemos tener la cooperación de la gente actualmente usando Tus regalos tan pródigamente y tan despreocupadamente, aceptando Tus bendiciones! ¡Con este fin, trabajamos! ¡Oro a Dios para que la huma­nidad pronto despierte a su propia responsabilidad y trabaje con Nosotros! ¡Amén!

Fuente: El Puente, octubre 1957

Revista La Palabra, Diciembre 1994 Pág.14

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