LA COSECHA CORRECTA DE SUS PROPIOS SERES

Habla el Amado Saint Germain:

26 de Noviembre 1987

SE sin DUDA que la Cosecha que estarán presentando al Señor del Mundo, Gautama, será rica de veras.

La gente en el mundo externo visualiza una cosecha de trigo o maíz o cualquier tipo de grano, o fruta y vegetales, un regalo que ellos traen desde el Reino de la Naturaleza. Pero les digo, existe otra cosecha - la cosecha correcta dentro de sus propios seres, mostrándonos lo que han logrado durante los últimos doce meses. Ustedes han elevado la acción vibratoria de sus vehículos y ésta continuará elevándose más y más alto a medida que sirvan a su prójimo y a toda vida sobre este planeta. Porque en el SERVICIO yace la SALVACIÓN. 

Solo vivimos para SERVIR en los Reinos Ascendidos, y sé que en este momento en su propia evolución USTEDES SERVIRÁN. EL SERVICIO es una bella forma de vida. Sientan la GRATITUD del Dios Padre-Madre por la cosecha de las riquezas de la Virtudes Divinas, de las Cualidades Divinas que Ellos han conferido sobre esta Tierra, y que ustedes han cosechado. Como bien saben, cada miembro de la Hueste Ascendida tiene un regalo específico que traer a la vida humana - y éste es sustancia etérica hermosa. Es un regalo de LUZ. Ante ustedes, y ante toda la humanidad, digo y oro, para que ayuden a su compañero de viaje. La mejor forma como pueden servir es COMPAR­TIENDO SU LUZ - en el SILENCIO - COMPARTAN SU LUZ. Compar­tan la luz de su propio ser. 

Tanto más emitan, tanto más den, de acuerdo con la Ley Cósmica que es Eterna, cuanto más RECIBIRÁN. Ustedes tienen un Cofre-Tesoro interminable en su propio ser y su propio SANTO SER CRISTICO dispensará todos estos regalos alrededor de ustedes. El regalo de PERFECCIÓN, de AMOR y ABUNDANCIA es suyo todo el tiempo. Hijos de la Luz, estoy muy agradecido de SABER y VER cuan fieles han sido. Pueden haber tropezado a veces, pero ustedes ahora han VENIDO AL HOGAR. Han VENIDO AL HOGAR, PARA MORAR DENTRO DEL CRISTO DENTRO!

Sientan la Bendición de su propio Santo Ser Crístico envolviéndoles con Su AMOR, y sientan la Bendición de su propio Santo Ser Crístico fluyendo hacia fuera hacia toda Vida en todas partes.

Revista La Palabra, INEC, Febrero 1988 Pág.7 -extracto-