EL AMADO KUTHUMI:
LA SUMERSION, PURIFICACION Y BAUTISMO ESPIRITUAL AL FINAL DE CADA AÑO
El Boletín, 25 de diciembre de 1955
Al final de cada período de doce meses,
llegamos a un momento en que al Fuego Violeta, en una acción cósmica
abrumadora, se le permite disolver y transmutar en, a través y alrededor de las
corrientes de vida de la Tierra toda la acumulación de discordia que ha sido
creada durante el curso de ese año sin intención viciosa - sin malicia - y por
ignorancia. Para ese propósito, al final de cada año, se crea, por los
Constructores de la Forma, lo que ustedes describirían como un lago, cerca de
mil pies de diámetro, circular en forma, y lleno de Fuego Violeta profundo. A
ese lago de Fuego Violeta cada alma perteneciente a este planeta pasa antes del
final del año, y cada uno es literalmente bautizado, uno podría decir, en Su
esencia purificadora.
Los Ángeles de la Misericordia,
llevando puestas bandas intensas de púrpura sobre las mangas de Sus vestiduras,
todos parándose alrededor del borde de este mar circular de Fuego Violeta.
Ellos están en grupos de siete - cada grupo dividido por un espacio en el cual
está un dispositivo como un pequeño dique que llega hasta abajo hasta el borde
del lago. Ahora, al fondo, verán las almas de los hombres aproximándose, la
mayoría de ellas en un estado sonámbulo, inconscientes completamente de su
medio ambiente, pero todos atraídos aquí en sus cuerpos Etéricos por el poder
magnetizador del Amor y Misericordia Divina. A medida que estas figuras dan un
paso sobre el dique, se le aproximan a cada alma dos de las Figuras Angélicas
quienes, caminando a su lado, le conducen hacia dentro del Fuego Violeta y la
bañan cuidadosamente en la Llama - aún hasta la cabeza. Este sumergimiento del
cuerpo entero se realiza muy amablemente, tres veces, y luego son conducidos fuera
y dados al encargado de los Ángeles de la Protección quien regresará el alma al
cuerpo, permaneciendo con éste hasta que llegue un cierto sentido de alivio y
liberación de las presiones del año pasado. Este bautismo no se realiza ‘uno
por uno’; muchas almas siendo sumergidas al mismo tiempo.
Sin embargo, cuando vienen a los
chelas conscientes, tienen naturalmente, la cooperación de los cuerpos mental y
emocional y estas almas entran al Fuego Sagrado con una realización de lo que
pueden hacer. Estoy diciéndoselos esta noche para que puedan, mientras esta
actividad de misericordia continúe, bañarse dentro de esta Llama Purificadora -
no una vez, sino a menudo. La Hueste Angélica les dará la bienvenida de vuelta
tan a menudo como cuiden de venir. No existe tal cosa en el Reino de los
Maestros Ascendidos como la fatiga, estar exhausto, o agotamiento en el
servicio. Cada vez que vienen por una bendición, Ellos están más felices que
antes, así que utilicen justamente la oportunidad, amados seres, con todo el
poder a su comando, y recuerden que el Fuego Violeta está allí a través de la
energía de vida de la Amada Kwan Yin, Saint Germain, el Amado Zadquiel y la
Amada Santa Amatista.
¿Tienen ustedes alguna idea de la
energía que toma crear un poderoso caldero de Llama de mil por un mil pies?
Toma una cantidad de energía casi ilimitada de poder y atención concentrada
mantener ese Fuego Violeta en tal rata vibratoria que no importa qué energía
pase hacia dentro de éste, nunca se hunde debajo de Su estado purificador,
sublimador. Uno de estos grandes Seres está atendiendo constantemente para
prestar ese servicio y asistencia.
Esa, amados seres, es la actividad de
la sumersión y purificación y bautismo espiritual que toma lugar en los niveles
internos, del cual el Rito Bautismal Terrenal es sólo un tímido reflejo.
La Carta de Shamballa, 27 de
diciembre de 1993 -extractos-
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