miércoles, 14 de diciembre de 2016

LA GLORIOSA DIOSA ISIS: 

LOS GLORIOSOS SERAFINES 


   El Puente, marzo 1962       

          Cuando los Amados Helios y Vesta fueron calificados por Alfa y Omega para convertirse en el Dios y Diosa Sol de este Sistema Planetario, cuarenta y nueve Serafines Majestuosos de la más magnificente simetría de forma y gloriosa belleza (indescriptible en términos conocidos para los habitantes actuales de la Tierra), se arrodillaron delante de Alfa y Omega y recibieron de Estos Seres el Anuncio Cósmico que un nuevo Dios y Diosa Sol (Helios y Vesta) sería investido con el poder para crear un Siste­ma Planetario. Barriéndose a través del Cosmos a medida que las Autopistas Solares se abrieron, Ellos llevaron este alegre mensaje a los Mismos Helios y Vesta.

¡Cuando tales Mensajes de Importancia Cósmica son anunciados por la Legión Seráfica, Sus voces melódicas acompa­ñadas por Sus magnificentes aureolas, llenan el Cosmos e igual­mente estimulan las Galaxias cuyas periferias tocan el borde de las Vestiduras Espirituales de Alfa y Omega, y nacen energías vi­tales! ¡Los Dioses y Diosas Soles aspirando en esta Galaxia se in­clinan con un nuevo ímpetu para recibir una Bendición igual en Su Hora Venidera de Iniciación!
El entusiasmo vigoroso de Sus Auras dentro de la Órbita de Helios y Vesta magnetiza los Elohim de la Creación, las Obser­vadoras Silenciosas Planetarias de este Sistema y Todos los Seres Divinos Quienes se convierten en los Constructores de la Forma bajo la dirección de Helios y Vesta.

Cuarenta y ocho regresan con el mismo esplendor a Alfa y Omega - y UNO SE QUEDA: ¡Su propio Amado Serapis Bey! más tarde para convertirse en el Jerarca de Luxor! ¡Su Servicio era, es hasta este mismo día. Invocar a los Serafines de este Sistema Planetario a la Presencia de Helios y Vesta, donde Ellos, también, doblando las rodillas, ofrecieron al recién nacido Dios y Diosa Sol Su Lealtad al Más Alto Dios Viviente! Desde ese instante la Hueste Seráfica bajo la direc­ción del Poderoso Serapis ha servido como Enviados a Helios y Vesta, alas Observadoras Silenciosas señaladas por Ellos, a medida que cada planeta del Sistema era concebido.

Revista La Palabra, LAINEC, Abril 2000 Pág.15 -extractos-

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