EL AMADO SEÑOR SURYA:
EL TEMPLO DE LA PAZ COSMICA
Domingo, 6 de Febrero de
1983
"YO SOY" Aquel que está a cargo del mantenimiento de la
vibración principal de Paz en la atmósfera de la Tierra. Yo trabajo con los
grandes Elohim de la Paz (Tranquilidad y Pacífica) y muchos otros grandes
Seres que sirven en el Rayo de la Paz, incluyendo a la Observadora Silenciosa
de esta área del Pacífico conocida por algunos como la Señora Aloha. El Océano
Pacífico representa simbólica, pero muy específicamente, el cuerpo emocional
del planeta.
Nuestro Foco ha residido en una isla
oculta que en sí misma está ligeramente debajo del nivel del mar. Alrededor de
esta región se encuentran grandes corrientes del océano y se amontonaron las
unas con las otras en gigantescas oleadas. En el propio «entro de este vórtice
(semejante al ojo de un huracán) está un cuerpo de quietud, agua azul-verde
brillando tenuemente, la cual rodea Nuestra Isla Retiro. Las nubes blancas,
puras y los arcoiris llenan el cielo azul celeste arriba. Las playas blancas,
destellando con la radiación de Helios, bordean la isla entera.
En una cueva
de extraordinarias proporciones, oculta de los raros marineros que encuentran
Nuestra isla, está el actual Templo Cristalino, hasta ahora accesible por medio
de botes. Las aguas dentro de la cueva cercana al Templo actual están tan
cargadas con Energía Cósmica que parecen vivas y casi flameantes con sus
colores centelleantes.
Son los grandes Devas del elemento agua y las mismas
ondinas en respuesta a Nuestra Aura de Paz sostenida que crean este "Paraíso
Secreto" que de lo contrario parecería geográficamente imposible. Nunca
una tormenta ha penetrado esta Aura de Paz sostenida.
Es aquí que los aviadores y marineros
perdidos en el Pacífico Sur algunas veces han encontrado su camino, no para ser
vistos de nuevo en su mundo regular. Al dar con la isla, a menudo a través de la
intervención Divina, ellos encuentran a los "nativos" amistosos y
totalmente pacíficos (realmente ellos son Hermanos y Hermanas de Nuestro
Retiro).
Viviendo con esta gente pacífica, los extranjeros eventualmente
preguntan por el secreto de su paz. De ese modo ellos abren la puerta a la Ley
Superior y, si se les acepta, llegan a ser iniciados de Paz en preparación para
el momento de resurgir en la pantalla de la vida con sus recientes regalos desarrollados
de conciencia para bendecir a la Raza tan requerida de paz.
Sean una presencia Comandando Paz en su
mundo y para todo el mundo. La paz sea con ustedes, a través de la maestría.
SURYA
Jerarca del Templo de la Paz Cósmica
Revista La Palabra, LAINEC, Febrero
1983 Pág.2 -extractos-
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