EL AMADO KUTHUMI:
Al Espíritu del Hogar
se le ha dado poca consideración de parte de los individuos como un ente
viviente, respirante, con una conciencia y una evolución propia que es
controlada y afectada por las corrientes de vida que moran dentro del aura de
tal espíritu elemental.
Como
fácilmente entienden, las fuerzas de los cuatro elementos en su cuerpo son
afectables y asumen las cualidades y características que su energía ha vertido
a través de ellos en encarnaciones subsiguientes. El Espíritu del Hogar es de
esta misma raza elemental y también está sujeto a las calificaciones de las
corrientes de vida, y al flujo del aliento de los individuos que moran dentro
de éste.
Cuando
se forma la idea o modelo, o plan o programa detallado de la habitación más
sencilla en la mente del hombre, en ese momento, el Poder Divino que dio
la idea al hombre atrae un espíritu elemental
para que sea la Presencia guardiana y protectora de esa manifestación. De
hecho, toda forma manifiesta tiene tal guardia elemental invisible -desde la
piedra más pequeña hasta el castillo más grande. Cuando el hogar es
materializado y atraído a la forma visible, este espíritu elemental lo
predomina, y así como el Cuerpo Causal de un tipo de Espíritu nuevo no contiene
ningún color, así es este espíritu elemental sin ninguna calificación de
imperfección, pero es un Ser vibrante, pulsando más o menos a merced de las
corrientes de vida que habitarán el hogar y gobernarán el campo de fuerza
alrededor de éste, que es, en Verdad, el cuerpo del Espíritu Elemental.
Mirando
numerosas secciones de casas modestas, pequeñas aún sin ser habitadas a medida
que caminamos las calles de sus ciudades, y a medida que los Espíritus
Elementales Nos saludan con su manera gentil, sólo podemos desear que el futuro
de todos ellos sea feliz y armonioso. Naturalmente que en la contabilidad final
será así, pero estas Presencias guardianas elementales esperan la entrada de
una familia al hogar con la misma anticipación que los individuos esperan el
nacimiento de un niño o a un nuevo miembro de la familia a quien nadie ha
visto u oído. Particularmente en Europa, donde los castillos y fincas feudales
de gran belleza han perdurado durante las centurias, y donde los brazos
frondosos de los Espíritus guardianes elementales se extienden lejos a través
de la campiña, encontramos a esos Espíritus pesadamente saturados de las
cualidades y características de las familias que han exhalado sus conciencias,
encarnación tras encarnación, y los récord etéricos dentro de estos grandes
Devas elementales encargados de estas residencias exquisitas, están malamente
cicatrizados con los récord de seres humanos quienes estuvieron totalmente
inconscientes del hecho de que ellos estaban escribiendo sus historias sobre el
cuerpo de un Ser Viviente!. Cuando Dios le ha dado al hombre tal belleza y tal
protección, parece difícil entender como las fuerzas de los cuatro elementos,
a través del fíat del Padre, deben soportar el peso de la iniquidad del hombre
tanto tiempo y tan silenciosamente!.
Cuando un hogar ha
caído en la disolución y es reclamado y embellecido, el Espíritu de ese hogar
llega a estar muy agradecido y feliz debido a los récord internos de esa
belleza expresada, y el Espíritu de ese hogar, a su vez, vierte una bendición
sobre las corrientes de vida que han hecho posible esa Belleza y Perfección.
Fuente: folleto INEC “La Sabiduría de las Edades”
Pág.50
No hay comentarios.:
Publicar un comentario