PRACTICA:
VISUALIZACIÓN CON EL SANTO SER CRÍSTICO
5 de Septiembre de 1989
Amados seres,
Recuerden - la Llama Violeta está compuesta de la Radiante Llama Rosa
del Espíritu Santo Cósmico, combinada en perfecto balance con la poderosa Llama
Azul de la Sagrada Voluntad, Fe y Protección. Esta combinación de las dos
Esencias crea una Llama de una magnitud de Amor y Poder que
es una fuerza formidable, con la cual ustedes --junto con las Octavas de Luz -
pueden bendecir la Tierra y todas Sus evoluciones.
Les doy un
Pensamiento Forma para que lo usen. Imaginen a su Santo Ser Crístico como una
Llama Dorada Firme dentro de su Centro Corazón. Entren dentro de Ella, y
lleguen a ser UNO con Ésta. A su derecha vean la Llama Azul de la Voluntad,
Poder y Protección de Dios elevándose. A su izquierda vean la Llama Rosa del
Amor Perfecto de Dios elevándose. Ellas comienzan a moverse suavemente en
espiral, y gradualmente les envuelve con Su actividad. Actuando como su Santo
Ser Crístico - el Bello Ser Dorado dentro de las Llamas - respiren profundamente,
y aceleren Su actividad con el poder del Santo Aliento. A medida que lo hagan,
las dos Llamas se fundirán para convertirse en una Radiante Llama Violeta,
moviéndose en espiral alrededor del Hombre Dorado.
Continúen
inhalando y exhalando, expandiendo y proyectando el poder combinado de la
Voluntad de Dios y del Amor de Dios hacia toda vida dentro de sus Seres y
mundos. Véanla entrar y saturar las expresiones de la vida que existen dentro
de sus esferas de influencia - hasta que toda negatividad sea transmutada en
perfección y pureza una vez más.
A medida
que se dan cuenta de la actividad poderosa con la que están trabajando de esta
manera, pueden cerrar su visualización permitiendo que el Santo Ser Crístico -
su Hombre Dorado - se funda dentro de las Llamas Rosa y Azul, hasta que la
actividad se convierta en la Perfección Cristalina Pura de la Llama de la
Ascensión. Siéntanse ustedes mismos elevados mediante este ejercicio de Luz y
Llama, sabiendo que es dado desde el Centro del Corazón del Espíritu Santo
Cósmico, irradiando a través de su
vida -ya toda vida!
Pablo, El Veneciano
Fuente: La Carta de Shamballa, INEC
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